La creación del mundo en siete días
-Berta García Faet
Fueron muchos días de buscar y buscar
material para crear.
El primer día busqué a dios,
es decir,
tenía miedo y frío y hambre, era una niña, quería comerme
los primeros planetas y las primeras flores y envolverme
en calor
Busqué una mantita, una cuna, una nana,
un biberón, una mamá, un papá, leche caliente.
Quería, también, volver atrás, viajar hacia adelante,
y por eso busqué a dios, porque quería
puertas mágicas.
El segundo día descansé.
El tercer día busqué novio,
es decir,
seguía con hambre, frío, miedo
y por eso busqué novio, porque quería
sillas, mesas, estanterías, armarios, en fin, una casa
más bella que un planeta, más bella que una flor, quería
llenar cunas
con nanas
que no fueran sólo para mí,
llenar biberones
con leche mágica
que no fuera sólo para mí,
porque quería,
aún siendo niña,
tener hijas niñas
que me hicieran compañía
y esconderlas tras un cristal
y jugar a recortar
ojos y manos.
El cuarto día tuve insomnio, descansé mal.
Fueron muchos días de buscar y buscar
material para crear.
El quinto día,
cuando ya había
perdido la esperanza de encontrar a dios
y a un novio,
crecí
Ya no quería un dios que me besara en la boca
Ya no quería un novio que me salvara de la muerte y el paso
del tiempo
Ya no quería ni ser una niña ni tener niñas
Crucé una puerta mágica
Bebí leche mágica
Me abrigué con miedo Me asusté con frío Me alimenté
con un festín de hambre deliciosa
Recibí orfandad
Regalé orfandad
El sexto día descansé, dormí muy bien
El séptimo día es hoy
El séptimo día empecé de nuevo
a buscar
verduras y flores para hacer una sopa,
y animales y planetas para invitarlos a comer
conmigo
mañana